Alcoba del caballero

Este aposento, la alcoba del caballero, recrea la sala de la persona que detentaba la autoridad de la familia: el abuelo del escritor, el licenciado en leyes Juan de Cervantes que, en 1538, partió a Córdoba abandonando a su esposa. El padre del escritor, Rodrigo de Cervantes, intentaría salir adelante con su mal remunerado trabajo, convertido ya en padre de familia numerosa.

Los dormitorios, como habitación, no están descritos en las referencias literarias, pero gracias a las pinturas obtenemos información sobre su distribución; la cama ocuparía uno de los espacios, compartiéndolo con estrados y mesas vestidas. Los inventarios de la época dan más importancia a las telas que cubrían mesas y camas que a su estructura.

Las camas solían tener un bastidor o lecho de madera, grandes cabeceros y columnas o pilares para los cortinajes y doseles. El elemento más decorado, a base de arquillos y balaustres, es el cabecero.

Arcas y baúles, los muebles más abundantes a principios del siglo XVI en España, se disponen en esta sala junto a un mueble muy característico de la época de Cervantes: el escritorio. También denominado bargueño o papelera, el escritorio servía para contener escrituras y documentos; se caracteriza por su estructura prismática provista de cajones y gavetas con sus llaves, con o sin tapa abatible que, si existe, lleva su propia cerradura; presenta múltiples decoraciones, puertecillas y cajones de la más variada composición. Los escritorios de esta estancia son del siglo XVI.



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